Instalación Atzompa, Oaxaca. 2020
La colectiva de Mujeres Artistas de Oaxaca, me pidió un texto para la exposición digital con el mismo nombre y yo me pregunto sobre la utilidad de hacerla…se me ocurre que es mejor reflexionar a partir de preguntas: ¿Arte y y feminismo?, ¿Arte de Mujeres? Las respuestas corren a partir de la “curaduría” y el desarrollo del proyecto que se hizo con plena libertad creativa, así aparecen los temas de las piezas. El cuerpo femenino, la sexualidad, el deseo, los sueños , las arquetipas de venus y deidades primigénias.
La pluralidad es el sello de esta colectiva donde cada artista siguió sus pulsiones, en los talleres realizados en tres comunidades se conversa alrededor de la mesa de trabajo entre todas las maestras artesanas y las artistas sobre las obras, la vida. Hay diálogos, debates, es un tiempo y espacio compartido en el auto en los ires y venires al mercado, el viaje.
Los niveles de creatividad y oficio son muy diversos, estamos enlazadas entre la estética y la política feminista. Rompemos esquemas sobre la edad, la clase social, las etnias. Integramos el grupo mujeres de 30 a 70 años. Arte y feminismo es un reto enorme ya que renueva y vislumbra una manera diferente de mirar fuera de la lógica patriarcal. Lo invisible se vuelve visible. Griselda Pollock afirma que “Toda historia de arte feminista debe tener en cuenta las distintas geografías del feminismo” otra historiadora Lucy R. Lippard dice que “el arte feminista no es un estilo sino un sistema de valores, una estrategia revolucionaria, un modo de vida”. La emergencia de la conciencia feminista, rompe con la pasividad de las mujeres y el arte es una posibilidad de este despertar liberador.